"Bacha bazi", una práctica pederasta en Afganistán
- Olinda Moreno Córdova
- 20 ago 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 ago 2021
En el año 2013, la periodista Montserrat Boix realizó un reportaje abordando esta preocupante problemática, la cual nuevamente ha salido a la luz tras la grave crisis política que se vive en Afganistán. Bacha bazi es una forma de pedofilia en la que hombres de altos mandos esclavizan a niños y adolescentes, a quienes obligan a vestirse de mujer para mantener relaciones sexuales. Lamentablemente la pobreza que se vive en Afganistán obliga a que los menores sean vendidos por sus padres, pero a la vez existen muchos casos en donde son raptados en las calles u orfanatos.

En dari (una de las lenguas oficiales afganas) el término significa “jugar con niños” lo cual hace una clara referencia a la crueldad que se práctica.
Pese a que esta práctica fue prohibida por los talibanes entre 1996 y 2001, ha vuelto a surgir en los últimos años y se práctica sobre todo en zonas rurales del sur y en regiones norteñas. Es ahí en donde utilizan a los menores, los visten como mujer, los maquillan y posteriormente hacen que realicen bailes frente a muchos hombres con el fin de someterlos a explotación sexual y otras formas de acoso.
La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC por sus siglas en inglés), realizó un informe en el cual señala que: “En algunas partes del país, los niños deben llevar ropa de mujer y se utilizan como bailarines en fiestas y ceremonias de boda. Al final de las ceremonias, por lo general son llevados a casas privadas u hoteles y violados. A veces incluso son violados en grupo”. Según lo que se manifiesta en el documento, esta escalofriante práctica surgió años atrás pero se intensificó en los años de guerra, en donde los comandantes explotaban sexualmente a los jóvenes que formaban parte de su guardia con la justificación de su falta de actividad sexual por encontrarse lejos de casa.

Tras el informe realizado por AIHRC se confirma que esta práctica persiste por la presencia de grupos armados que contribuyen a la propagación de este tipo de abuso, esto se debe a que la mayoría de los abusadores mantienen un contacto directo con estos grupos o forman parte de los mismos.
Ahora que los talibanes se encuentran en el poder, existe la gran intriga sobre qué pasará con los menores que a diario sufren estos abusos, quienes se encuentran desprotegidos bajo el actual panorama político que resulta totalmente desalentador para ellos.
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